domingo

Aunque a veces digo basta
en las noches de subasta
me la juego hasta ganar.
Como toda señorita
eras bien histeriquita
eras una ola en el mar.
Siempre cinco para el peso
siempre abrazo, nunca un beso,
y ahora ni torta ni pan.
Ni este amor, que nunca vió la luz..

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